Y si te digo que te quiero ¿me crees?

Me gustaría decir que si, que te creo, pero, lamentablemente, no puedo. Podría escucharte, comprenderte, dejar que dijeras ese te quiero igual que lo dice el resto de la gente que cree que quiere, podría dejarme llevar, colgarme de tu abrazo y besarte, sin mas, podría escuchar tu voz susurrante en mi oído, perderme en tu pensamiento mas sombrío. Podría pasarme horas y horas apoyada en tu pecho. Podría creerte, esta claro, podría, pero también podría pensar en todo, dejar que la razón gane al corazón y pensar un por que, un cuando, un como, devanarme los sesos en busca de algún pensamiento ilógico que le diera lógica a todo esto, a tu “te quiero”. Pero no lo hago, no puedo, lo siento. Yo no soy de las que creen que un “te quiero” significa el mundo, no, yo necesito hechos, no palabras. Y creo que últimamente la gente se precipita mucho al pronunciar esas dos palabras, que las dicen demasiado, incluso por costumbre, y, dime tú: ¿se puede querer a alguien solo por costumbre? Yo (en mi sincera opinión) creo que no. No puedes elegir como enamorarte ni de quien enamorarte, y mucho menos enamorarte por costumbre. Puedes estar con una persona toda tu vida, diciéndole que le quieres día tras día, y, sin embargo, no llegar a creértelo, porque el principio de todo es eso: creértelo. Creer que le quieres y que eres correspondido/a, aunque en realidad sea solo una farsa de dos palabras que con el paso del tiempo han adoptado un significado único, casi mágico, por definirlo de alguna manera. Y, la verdad, es que querer no solo implicar creer, implica ir más allá, explorar caminos nuevos y abrirse a nuevas emociones, sentimientos, una nueva historia, un nuevo amor. Por eso, y solo por eso, creo que nunca llegamos a querer si solo decimos te quiero.

¿Piensas volver algún día?

Me dijiste que nunca te ibas a ir. Dijiste que no me abandonarías nunca, pero te marchaste, y contigo te llevaste mi vida, mis sueños, mi esperanza. Me dejaste vacía, rota, insensible. Ahora soy inmune a los dolores del corazón, pero no es nada bonito eso de no sentir nada, aunque me dolió más ver cómo te ibas, así, sin más, sin despedirte, que saber que nunca volvería a verte, por que es cierto ¿no?
No voy a volver a verte nunca más, ya lo tengo asumido.
Pero si te soy sincera aún lloro por las noches pensando en aquellos meses que pasamos juntos, aquellos maravillosos meses.
¿Piensas volver algún día? Me repito para mis adentros en un diálogo interno conmigo misma.
Y llorando me respondo que no, que no volverás, que no tengo que malgastar más mi tiempo pensando en ti, cuando tú ni siquiera te acuerdas de lo nuestro.
Aun así quiero que sepas que todo este tiempo no ha sido suficiente para deshacer el recuerdo del sabor de tus besos de mi memoria.

Y ¿ahora?

La sangre te hierve por dentro y la piel te arde. La razón te nubla la vista y deja que hable solo el corazón. ¿Qué vas a hacer ahora? Ahora ya es tarde, no puedes impedirlo. Tu pulso se acelera y los latidos de tu corazón se intensifican. Pum, pum, escuchas bajo tu piel. Vuelves la vista hacia atrás y recuerdas esos momentos en los que tu vida tenia otro color. Pero ¿qué haces? ¿No ves que así te haces mas daño? Lloras, con rabia. Las lagrimas se deslizan por tus mejillas y tu lo único que consigues hacer es sollozar un poco. Ya esta. Tanto esfuerzo para esto. Te acurrucas de nuevo en su pecho y esperas que sus brazos te abracen como solían hacerlo, pero ya es tarde, no te mientas, nunca lo volverán a hacer. Tocas su cara inerte y besas sus labios fríos una última vez, aunque sabes que el no esta sintiendo ese beso. Lloras, de nuevo. Te aferras a su pecho duro como la piedra y quieres morir allí, como el. Cierras los ojos y miles de dudas asaltan tu mente: ¿De verdad se lo merecía? O, pero aun: ¿De verdad te lo merecías tú? nunca hiciste nada para que ocurriera pero tampoco hiciste nada por impedirlo. Aun así lo hecho, hecho esta, y hay que afrontarlo, pero ¿Cómo puede una afrontar que la persona que mas quería se ha ido para siempre?
El no podía morir, te lo dijo. No, te lo prometió. Te dijo que estaríais juntos siempre, y siempre es siempre, para toda la vida, toda la eternidad. Claro, que su vida ya ha acabado. ¿Y la tuya? No. La tuya esta a punto de empezar.

Escúchame,

solo una vez más, ¿de acuerdo? Mira, nunca quise hacerte daño, pero si lo que pretendes es que me sientas culpable, enhorabuena, lo has conseguido, pero no por eso voy a dejar de quererte, nunca lo hice y, sinceramente, a estas alturas ya no creo que lo haga, no creo ni siquiera que pueda hacerlo. Te hecho de menos y eso es lo que realmente importa, importa todo ahora. Los celos, las lágrimas, las risas, los abrazos. Inventamos un mundo perfecto para vivir solos tú y yo, y, ¿que queda de eso? Recuerdos, cenizas, todo muerto. A veces creo que mi alma no te pertenece, y otras veces creo que solo vive por ti, pero, sea cual sea la razón de mi existencia, tu eres un elemento clave en mi vida.

Porque eres la cosa más bonita del universo..

Lento. Rápido, cada vez mas y mas, hasta llegar a una taquicardia ansiosa, desagradable, sin control. Dolor, rasss, el embriagador aliento de la muerte en tus oídos y la mirada vacía, vidriosa. Por un momento el universo se detiene en su irónica armonía para mirarte con condescendencia y burlarse de tu corazón roto sin que nada en la realidad cambie. Es curioso como se altera la percepción de los sentidos en un alma dañada, como el sol es niebla y la niebla sol, como deseas que todo se amargue para que encaje en ti. Quizás debería ser al revés deberías dejar de amargarte para disfrutar la vida, pero es muy fácil arrastrarse por el remanso de macabra paz de la autodestrucción y muy frustrante levantarte para sentir las punzadas agudas de la cristalización. Es tan triste y hermoso ver como un corazón cristaliza...cómo las sombras y el rojo se eclipsan mutuamente, las juguetonas gotas de sangre detienen su tiempo y se vuelven fríos rubíes escarlata, oír unos nuevos latidos pétreos....el renacer del corazón marchito.

Nunca nos enseñan a querer, ni a amar. Mas que escuchar oímos cosas acerca de la paradoja del amor y sus complicaciones, pero hay sensaciones aun vírgenes de palabras, escondidas de estas que se alejan de la boca y yacen al filo de la inexistencia. Por lo que no puedes aprender a amar, amas ,directamente, como surge; mientras nuestro limitado cerebro mortal inventa palabras que mienten, para definir la omnipotencia del amor. Que sucias y soeces suenan comparadas con los sutiles matices de la sensación, axial salen , arrasando nuestra garganta , enroscándose en la lengua y saltando al vació para por fin destruirse al contacto con el viento.
Que fácil es decir te quiero sin querer realmente, que limitado se queda cuando necesitas decírselo realmente a alguien. ¿ Como expreso que eres mi vida, mi todo con dos simples y moribundas palabras ?
Y por eso al no existir palabras ni lecciones posibles avanzamos a tientas y tropezándonos, ansiosos por descubrir , ebrios de avanzar e ignorantes en nuestra totalidad. Confundiendo el amor con sensaciones mestizas, aspirantes a llegar algún día a algo más con suerte, y en ocasiones llegando a una encrucijada espiral en la que solamente puedes salir dañado...

Miedo

Miedo. Mucho miedo. De todo. De nada. Miedo por el que dirán después de hacer esto. Miedo a que después de hacerlo no quiero escuchar mis excusas, que, al final y al cabo, son solo eso: excusas. Miedo de perderte, de perderle y de perderme a mí: el eco de una voz que grita en silencio. Quizás lo mejor hubiera sido que nunca comenzara esto, porque así ahora no tendría que terminarlo. Pero ¿Quién sabe? A lo mejor estamos predestinados, y nos hayamos encontrado miles, millones de veces, y nos encontraremos de nuevo, pero en esta vida no, en esta vida ya hemos acabado. Y tengo miedo.

y le queria, a mi amigo.

No era la primera vez que me enamoraba de un amigo mío y tampoco seria la última, estaba claro. Pero lo que sentía esta vez era mas intenso que ninguna otra, y eso no estaba bien. No estaba bien porque en el momento que pasara algo entre los dos, cosa que, podría pasar en cualquier momento, todo se iba a estropear. Ni él ni yo éramos iguales que cuando nos conocimos. Él tenía su vida y yo la mía. Pero ya no, ahora no. Ahora su vida era yo y mi vida era él. Y eso no estaba bien, no estaba nada bien. Así que me dispuse a decírselo todo y acabar con aquella tontería de una vez. El era mi amigo, mi mejor amigo, pero… ¿solo le quería como amigo? No. Ni de coña. En los últimos días había algo en mi que se revolvía cuando le veía y que tenia ganas de estar con el todo el tiempo. Y eso no era de quererle solo como a un amigo. Así que eso hice, me arregle, aunque no iba a ir guapa, ni mucho menos, no me sentía guapa, y si una no se siente guapa consigo misma nunca nadie la va a ver guapa por fuera. Y yo no me sentía guapa. Pero daba igual. Salí de mi cuarto nerviosa, no sin haberme mirado unas veinte veces antes en el espejo. Fui andando por el pasillo y llegue a su cuarto. Toque la puerta. No respondía. Volví a tocar. Nada. Silencio. De repente alguien abrió la puerta de golpe. Era el. Y, no se si fueron los nervios o que de verdad estaba enamorada, pero sonreí. Me alegre de verle. Me invito a que pasara dentro y me senté en su cama, en esa cama que tantas tardas nos había visto reír o llorar o morirnos de miedo viendo alguna película. Así que me senté, y me miro. Y…
Estaba claro, le quería.



Rak.

El ángel...

Todas las personas han sentido alguna vez en su vida amor, eso es lo que nos hace a todos iguales. Haber tenido alegrías , sufrimientos, etc...a lo largo de nuestra vida se lo debemos al amor.
Y el odio..no digo ese odio que genera ira y todo eso sino...algo más profundo, un odio que te hace llorar de rabia, un odio que puede convertirse en el más puro y sincero amor.
Solo el amor puede hacerte importante, solo él puede destrozarte.
No me preguntéis porque pero a alguien ahí arriba se le ocurrió inventar el amor y lo cambio todo.
Nos vuelve incomprensibles, irracionales y nos impide ver la realidad; por eso es tan maravilloso porque nos crea una realidad que solo existe para ti y para él/ella y nadie más estará nunca en ella.
¿Droga? No. El amor es vida, cambiarlo todo por una sonrisa, por un beso...eso es tener algo por lo que vivir.
Solo hay que dar dos cosas a cambio al amor, el corazón y el sentido común...cuanto más enamorado estes menos logico será todo.

Así empezó mi vida, después de conocer al ángel.

Ángela (:

*

- Antes eras distinta, tenias ese brillo en los ojos que me decía que ibas a seguir luchando pasara lo que pasara, que nada iba a poder contigo, y ahora… ¿ahora que eres? Mírate, solo hay que verte. Pasas de todo el mundo, y eso me da igual, pasar del mundo no es malo, pero ¿sabes que? En el mundo voy incluido yo, y eso es lo que me jode.
- Yo no paso de ti Andrés…nunca he pasado de ti. – dije, apenas sin fuerza.
- Raquel, entiéndeme, entiende que no puedo ir y venir cuando a ti te de la gana a tus brazos, no puedo dejar todo de un momento para otro e ir contigo, ¿sabes? Tengo mi vida, mis ilusiones, mis horarios, mis… ¿Qué haces?

Llorar, eso hacia, no podía mas con eso, no podía mas con el, con lo nuestro, con todo y con nada.
Intente contener las lagrimas pero se acumulaban en mis pestañas, lloraba de rabia, de impotencia, de tristeza…de amor.
Por el.
Ante todo le quería, pero no podía mas, no aguantaba tanto.
Mientras yo seguía sumida en mis pensamientos el me miraba detenidamente.
Primero detuvo sus ojos en mi boca, luego en mi nariz, en mis mejillas, es mis ojos…se quedo un rato ahí, parado, observando como nuevas lagrimas se formaban en ellos y caían por el camino que habían dibujado las anteriores.
Se levanto de la silla y vino hacia mí, se sentó a mi lado en la cama, haciendo así que esta se hundiera un poco, y yo, con mi leve peso, puesto que lo mío no era comer en aquellos días, y mi impotencia, me deje caer en su hombro.
Acto seguido el paso tímidamente su brazo por mi cintura, volteo un poco y me abrazo.
Paso mucho rato, no se cuanto porque no lo calcule, pero fue bastante.
Me escocían los ojos de llorar tanto, y el seguía ahí, abrazándome y acariciándome la espalda, hasta que debió de cansarse de estar así y me movió un poco para poder mirarme, me incorpore para que no tuviera que hacer el todo el trabajo que al final llevaría a un beso, como pasaba una y otra vez.
Y me miró, me cogió la cara con las manos, susurró algo que mis oídos en ese estado de decadencia total de mi ser no oyeron, y me besó.

Rak.

Miedo a perderte, a perderme sin ti.

La verdad no me entendia a mi misma. Era feliz un dia , dos como mucho. Me ponia el corazón a mil , me ponia histerica , su perfume me mareaba pero me habia roto el corazón demasiadas veces y NUNCA iba a ser mio nunca, nunca ,nunca.... nunca... esa palabra resonaba en mi cabeza cada día ,cada vez que le veia y no se yo queria que él fuese feliz aunque no fuera conmigo , pero no podia engañarme ese nunca era cada dia más dificil de aguantar. Estaba realmente harta de que mi corazón estubiese roto dia si dia no . Queria olvidarle o no se... eso creia.

Y entonces llego aquel chico... y no se. Me miro con sus ojos tan azules como el cielo y vi la luz . Y me asuste . Mucho. Muchisimo. En ese momento tenia delante de mi la llave para cerrarle para siempre las puertas a Albert.... y me dio miedo. Miedo de no tener un motivo para levantarme por las mañanas, para soñar dia y noche... algo que me empujase a seguir. Albert era parte de mi... seria como si me arrancasen algo nose... Él me trataba fatal , era la persona que peor me trataba en el mundo. De hecho , era la persona que las cosas mas feas me ha dicho en mi vida y era tonto , demasiado. Pero que le iba a hacer, le queria. Y contra eso no podia luchar.

Si perdia a Albert podia perderme a mi misma y eso ya me costo mucho daño en el pasado. No podia olvidarle? Sí , claro que podia pero no queria no queria tirar a la basura tanta magia contenida en el brillo del sol sobre su pelo , ni queria que mi vida cambiase de lugar, estaba bien hay donde estaba. Bajo esa melena rubia de 1.72.......



Ángela (:

Quiza todo ya estaba escrito...?

No soy la misma que era cuando te conoci lo se... tampoco se si ya te amaba cuando creia odiarte pero es que todo lo que ocurre cuando tu estas es tan ilogico... y lo peor es que si no te tengo cerca no le veo sentido a nada cuando lo 1º que no tiene sentido en mi vida eres tú.
Si nunca me hubiese girado para verte la cara aquella mañana quiza hoy ni siquiera estaria escribiendo esto... pero no se desde un principio te odie sin motivo alguno por rutina sin darme cuenta de que cada dia necesitaba más y más tenerte cerca , pelearme contigo...
Hasta que un dia me vi a mi misma pensando en ti siempre hablando de ti a todas horas ... a partir de ahi mi vida eras tú.
Conte los dias que quedaban para verte de nuevo mientras te veia cada dia en mis sueños y el dia llego... y te vi con tu sonrisa perfecta iluminando con ella a todo mi mundo... pero nada habia cambiado tu y yo eramos dos mundos distintos hechos para enfrentarse pero yo tan ciega llegue a tener esperanzas de que un dia estaria contigo.
Te miraba con odio y rabia , te trataba con desprecio pero en el fondo de mi mascara mi corazon se moria nada mas verte pasar pero tu no finjias odio lo sentias de verdad...
Mi corazon lloraba cada una de tus heridas y poco a poco llego a ser una sombra de lo que un dia fue me arrastraba por las calles soñando con verte soñaba tenerte aunque tan solo fuera tu amiga ...
El que nada sabe nada entiende quiza esa frase tenga razon y cada dia que se más de ti siento entenderte más.. yo antes odiaba verte con otra... odiaba ver como me odiabas pero ahora entiendo que es solo indiferencia ... dura y cruel indiferencia... mientras que a ella la unica chica del mundo que no puedes tener le amas con todo tu corazón... igual que yo te amo a ti y eso que eres el unico chico del mundo del que no podia enamorarme...
No entiendo porqué todo es así todo iba bien hasta que tu llegaste y volcaste toda mi vida hasta que te apoderaste de cada fibra de mi ser.. T_T



Ángela (:

Nunca seré tu héroe___ (U)

Llegué corriendo , ya no llegaba nunca tarde a ningún sitio para qué? si iba a encontrarme con ángel que me llevaba al paraíso. Así me sentía junto a Albert. Todos los temores pasados ya no tenían sentido ahora solo existíamos él y yo. Todo era perfecto ,demasiado perfecto... Cuando llegué allí estaba él con su magnífica sonrisa de estrella del cine , aún no me explicaba como podía estar con él era taaan uff todo y yo era un bicho raro...
Todo había cambiado mucho en estas pocas semanas ... la cosas con mis amigas ya no eran lo mismo , la mayoria del tiempo lo pasaba con Albert y él igual ,sus amigos se reian de él y no me aceptaban ,él decía que no le importaba pero yo se que le dolía , y mucho. Nuestros mundos eran muy distintos y habíamos tenido que forzarlos para que se uniesen . Él era el popular el guapo el idolo del colegio y yo era...la rara.

-Naminé :)

-Albert :P

Fue una tarde perfecta como todas las tardes , como todos los segundos que pasabamos juntos.Ibamos a irnos y entonces:

-Naminé.. tenemos que hablar - se puso seri de pronto

-Oh oh...

-Sí bueno mira Naminé tú... no te mereces a un chico como yo.Tú necesitas a alguein que cada día te llame princesa , que se tumbe a ver las estrellas contigo , que te mime que tenga ganas de soñar contigo a cada instante... y ese alguien no soy yo.

-Qué? qué me estas diciendo...

-No lo ves, ya no tenemos vida ni tú ni yo. Con tus padres mal verdad? yo con los mios igual...Los amigos? Ya no tenemos y a mi me duele mucho pero a ti... tus amigas lo eran todo Naminé no me gusta verte así tan..... dependiente de mi. Cada vez que me miras es como si yo fuese no se...

-Eres todo lo que siempre he soñado Albert.. eso y más

-Ya Naminé pero no podemos seguir así.. te estoy destrozando la vida

-No no...-mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas

-Oh no .. no me rompas el corazón... yo te quiero te quiero muchisimo... pero tu necesitas algo más que yo Naminé

-No Albert tú ... tú no lo entiendes yo... no puedo vivir sin ti. Yano por favor no me dejes

-Es culpa mía... soy un estúpido Naminé yo lo siento pero necesitas recobrar tu vida y yo la mia... no soy tu heroe Naminé.

-Sí si lo eres -sentia que todo se volvia gris...

-No, no lo soy ... nunca seré tu héroe... te amo Naminé

Y me besó.. y se fue dejándome sin sueños , sin vida y llevándose con él mi alma y mi corazón.





Ángela (:

El corazón nunca miente.....

Allí estabamos él , yo... y mis estúpidos sentimientos.

¿Cuando habia empezado a amarle? ¿Donde acababa el odio y se convertia en amor? Tantos meses luchando , intentando construir un muro , se deshacian cada vez que le miraba... ¿ Pero qué iba a hacer yo? Hacia ya mucho tiempo que se habia colado en cada rincon de mi alma , que no podia aguantar su mirada mas de tres segundos antes de empezar a sentir que el mundo no existia ; sus ojos eran un oceano eterno, perfecto en donde soñaba con perderme para siempre... algo que no podria ocurrir nunca en la realidad. Ser como soy era un estigma que llevaba escrito a fuego en la piel... Ser diferente era mi mayor tesoro, mi refugio de lo que me sentia más orgullosa. Pero también se estaba empezando a convertir en una carga insoportable , era lo que me impedia acercarme a él y que simplemente me mirara con desprecio cuando hablábamos... bueno... hablar ... insultarnos o pelearnos, más bien un juego para ver quien humillaba más al otro. Al principio disfrutaba sí, me encantaba a decir verdad pero ya solo era fingir por fingir una macabra ruleta rusa que siempre acababa haciendome mucho daño...

Me miró medio burlándose de mi, como siempre pero esta vez estabamos solos y al parecer estaba dispuesto a hablar civilizadamente , yo no se si podía hacerlo la verdad...

- Naminé oh vamos! En que piensas? Si ya eres fea de por si cuando empiezas a...

-Albert... - los ojos se me llenaron de lágrimas de dolor de rabia... y sobre todo de amor- ...porqué eres así porqué me humillas me desprecias me...qué te he hecho yo!! dime esto empezo con una broma insignificante pero... mira Albert yo ya no aguanto más...

-Venga por favor... vas de chica dura y después a la mínima empiezas a llorar -sonrió con malicia...con su perfecta sonrisa de malicia.

-No me has respondido.

-Tu sabrias contestarme?

-Sí...-ya no valia la pena ocultar nada más.

-Oh dime pues su gran majestad de la sabiduría -sí Albert era endiabladamente guapo pero carecia de mucha inteligencia...

-Yo... yo.. yo...-rompí a llorar como nunca lo había hecho y sin pensar me lancé a sus brazos- te amo albert ,te amo como una estúpida , sí ahora puedes reírte de mí contárselo a todo el colegio pero no me importa ya no me importa nada... nada más que tú

Albert se había quedado mudo no hablamos durante un buen rato simplemente me abrazaba ya no como si fuese una carga sino para que dejase de llorar. Al cabo de un rato cuando pude lograr articular palabra dije:

-...no vas a decir nada.

-Shhh calla, no te arrepientas de lo que has dicho... ¿Sabes porqué?

-N.. no...

-Porque el corazón nunca miente y todo lo que salga del corazón es bueno en especial si es del tuyo.

Me tomó con sus suaves manos el rostro , me miró con dulzura y me secó las lágrimas... sin duda tanto llorar me había hecho ver alucinaciones y entonces...

-Yo siempre te e amado en silencio , Naminé.

Y me besó... creo que en ese instante olvidé hasta mi nombre por una vez fui solo un espiritu puro.. sentí su piel contra la mía , bebí de sus labios hasta saciarme , me llené de su calor , de su olor , de su magia...


Ángela (:

para que no doliera tanto..

- Bueno...y que tal tu vida?
Mi vida...me pareció irónico que me preguntara respecto a eso.
- Tirando – Le dije.
Le conteste con lo primero que se me paso por la cabeza, aunque de cualquier modo, no le mentí, mi vida iba tirando, sí, pero tirando hacia abajo, hacia un abismo profundo y oscuro, del que no iba a poder salir después de mucho tiempo.
-¿Pasa algo?- Pregunto él.
Sí, por supuesto que pasaba, que mi vida ya no era una vida, mi vida se había convertido en una rutina diaria. Desde que amanecía hasta que se ponía el sol, yo me convertía en un ser inerte, aunque tampoco iba a servir de nada no serlo, tenia miedo a lo que me pudieran decir, a que algo tocara la fibra sensible que había logrado poder guardar bien profundo, para que no doliera tanto.
Exacto, si no doliera tanto, seria hasta gracioso.
La manera en la que me comportaba por algo tan insignificante, por algo que no merecía la pena.
Pero no, dolía. Y mucho.
Sin mas preámbulos, le conteste, no quería alargar ese momento más de lo necesario
- ¿Qué?- Pregunté, andaba un poco perdida.
-Te he dicho que...tu vida, porque esta mal...
- Ah, eso. – No sabía que decirle, no sabia como explicarle todo lo que sentía, así que simplemente, lo dije.
- Mi vida no existe.
- ¿No? ¿Porque no?
- ¿Quieres saber el porque?
- Si, quiero saberlo.
- ¿Quieres saber que es mi vida?
- Si, por favor…
- Mi vida…mi vida eres tu.


Rak.