para que no doliera tanto..

- Bueno...y que tal tu vida?
Mi vida...me pareció irónico que me preguntara respecto a eso.
- Tirando – Le dije.
Le conteste con lo primero que se me paso por la cabeza, aunque de cualquier modo, no le mentí, mi vida iba tirando, sí, pero tirando hacia abajo, hacia un abismo profundo y oscuro, del que no iba a poder salir después de mucho tiempo.
-¿Pasa algo?- Pregunto él.
Sí, por supuesto que pasaba, que mi vida ya no era una vida, mi vida se había convertido en una rutina diaria. Desde que amanecía hasta que se ponía el sol, yo me convertía en un ser inerte, aunque tampoco iba a servir de nada no serlo, tenia miedo a lo que me pudieran decir, a que algo tocara la fibra sensible que había logrado poder guardar bien profundo, para que no doliera tanto.
Exacto, si no doliera tanto, seria hasta gracioso.
La manera en la que me comportaba por algo tan insignificante, por algo que no merecía la pena.
Pero no, dolía. Y mucho.
Sin mas preámbulos, le conteste, no quería alargar ese momento más de lo necesario
- ¿Qué?- Pregunté, andaba un poco perdida.
-Te he dicho que...tu vida, porque esta mal...
- Ah, eso. – No sabía que decirle, no sabia como explicarle todo lo que sentía, así que simplemente, lo dije.
- Mi vida no existe.
- ¿No? ¿Porque no?
- ¿Quieres saber el porque?
- Si, quiero saberlo.
- ¿Quieres saber que es mi vida?
- Si, por favor…
- Mi vida…mi vida eres tu.


Rak.