Ahora lo pienso y me río, pero en su momento dolió bastante.
Éramos tú, yo, y nuestros nervios. ¿Cuántas veces habíamos hablado de lo que podía pasar si no parábamos a tiempo? Peor que una bomba de relojería, me cautivaste y me hiciste presa de tus besos mas rápido de lo que ninguno de los dos había esperado, y allí estábamos: perdiéndonos entre nuestros orgasmos, dejando que el mundo siguiera su curso sin contar con nosotros. ¡Zas!. Risas. Silencio. Miedo. Dolor. Placer. “Te quiero” No. “Te amo” Roces. Besos. Caricias. Fin.
¿Y después? Aun no puedo evitar que al recordarlo se me salten las lágrimas y me entren ganas de matarte. O de matarme a mí. Bah, ya no se ni lo que quiero. No puedo hablar de ello como si se tratase de una despedida, por que no lo fue. Y lo cierto es que nunca lo será.
Ya sabes, nunca me gustó decir adiós, suena demasiado mal, como si nunca nos fuéramos a volver a ver. “Es que eso es lo que va a pasar” me contestaste.
Y ahí fue cuando empecé a llorar y chillar, a perder la noción del espacio y del tiempo, a esconderme de tus besos.
iPod
A
Ella escribe todo lo que no puede decirle, lo que desearía pero no puede contarle. Lo hace porque es tímida y se siente muy insignificante. Sigue buscando la magia, cree que estará por ahí escondida, y que algún día los misterios más ocultos del mundo se revelaran a sus ojos verdes. Quiere hacer de su vida una obra de arte, basarlo todo en la inspiración, pero siempre lo estropea, por sus nervios, porque cuando está ante su musa nunca sabe como actuar. Es extraña, rara y le gusta. Le gusta ir a contracorriente. Aún le gustan las cosas infantiles, y dibujar, en cualquier lugar. Le gusta vivir al día, porque teme que el tiempo huya y le arrebate todo lo que más quiere. Le gustan las hadas y los ángeles. No le gusta la realidad.
R
Es una chica pequeña de tamaño pero grande de corazón, con dos ojos grandes para ver de verdad a las personas. Le gusta sacar fotos porque así puede guardar trozos de tiempo en otro lugar aparte de su memoria. También le gusta cantar, la música la amansa, como a las fieras, por que, ¿qué ella si no una fiera más? Es enérgica y entregada cuando de amar se trata. Pero es sensible, muy sensible y vulnerable a la crueldad de las personas que la rodean. Puede pasarse horas sin hacer nada si la compañía le agrada lo suficiente como para limitarse simplemente a hablar. Le gusta escribir porque eso le hace sentirse viva, única. Es tan frágil que una palabra mal dicha en un momento inoportuno podría romperla, pero se levantaría poco a poco, porque es fuerte.
Ella es un mar de contraposiciones.
1 comentario:
Que bonito, me ha gustado mucho=) mola como escribes
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